Hoy os presento unos árboles de pequeño tamaño que también trasplanté con la ayuda de Juan Escohotado y para ser sincero el ayudante más bien fui yo. Se trata de proyectos de menor tamaño que con el tiempo tal vez se conviertan en pequeñas joyas...
El caso es que resulta muy gratificante ver el resultado que se obtiene después de encontrar la posición de plantado y pasar de un tiesto de plástico a una maceta aunque sea provisional y excesiva, como veréis en el segundo caso.
El primero es un mirto (Myrtus communis L.) con un tamaño aproximado sin la maceta de 11 centímetros.
Después de un largo tiempo de recuperación este es el aspecto que presentaba a final de 2010.
Noviembre 2010 |
Justo un año más tarde después de haber hecho una selección de brotes para definir la estructura de las ramas.
Noviembre 2011 |
Una vez sembrado en la maceta... Aún queda mucho por hacer: arreglar el corte superior dando continuidad al shari natural y por supuesto la formación de su ramificación.
Marzo 2012 |
El segundo es un ullastre (Olea europaea var. sylvestris) con una longitud del tronco de unos 20 centímetros, podéis haceros una idea de su tamaño con la referencia del tapón de Albariño.
Este bonsái hacía tiempo que estaba en casa, aunque no puedo precisar con exactitud cuando lo recuperé, creo que entre 2007 y 2008.
Mirando a la izquierda 02-2011 |
Mirando a la derecha 02-2011 |
Al sacarlo de la maceta de plástico nos encontramos que el tronco se alargaba y no había sacado raíces intermedias a pesar de unos cortes que le hice tiempo atrás.
Desgraciadamente en el momento del trasplante no disponía de una maceta apropiada, pequeña y alta. Así que ante el árbol con las raíces al aire las alternativas eran volver a su anterior estado o ponerlo en una maceta excesiva y provisional.
Parte trasera después del trasplante |
En realidad este es el arbolito que responde al título de esta publicación.
Marzo de 2012 |